Cuphead presenta a uno o dos jugadores que toman el control de su protagonista titular y su hermano Mugman para luchar a través de varios niveles, que culminan en peleas contra jefes, para pagar su deuda con el diablo. El juego fue elogiado por su estilo artístico, jugabilidad, banda sonora y dificultad. Fue un éxito comercial y de crítica, ganó varios premios y vendió más de seis millones de copias en tres años. Netflix está produciendo una serie animada basada en el juego.